martes, 14 de enero de 2014

Si las libélulas fueran hadas, las cucarachas serían diosas.


Existen unos seres increíbles en nuestro planeta capaces de protagonizar las más horribles pesadillas o cuentos de terror y a su vez, la canción más graciosa y famosa conocida y dedicada, a un insecto. Las cucarachas.

Gritos, pelos de punta, gente corriendo, cazándolas, matándolas, rematándolas…sin embargo, pocas son las personas que se paran a entender la importancia para el planeta de un animal que existía antes incluso que los dinosaurios.

Las teorías actuales sostienen que las cucarachas aparecieron en Pangea, el primitivo super continente originario, o en Gondwana, el bloque continental derivado de Pangea que se desgajaría en lo que hoy conocemos como Suramérica y África, lugares que aún son ricos en cucarachas. Los dos continentes se separaron hace unos 100 millones de años, abriéndose el océano atlántico entre ellos y quedándose cada uno con una reserva de cucarachas estimada en 30 millones de especies, junto a helechos, milpiés gigantes y libélulas.


                                 

Las cucarachas han sido, por tanto, testigos del auge y la caída de los dinosaurios, cuando las libélulas tenían alas como gaviotas de grandes y los días eran un continuo crepúsculo.
T.E. Huxley anunció  en 1869 que la cucaracha era el insecto arquetípico formando parte de lo que Darwin denominó como  “fósiles vivientes”. Han mantenido una forma simple y práctica, evolucionando para poder prosperar en diversos nichos ecológicos y desarrollando también una versión simplificada de la metamorfosis, ya que carece de las fases larvaria y pupar que nos son familiares en polillas y mariposas.
En la actualidad se conocen más de 4.000 especies adaptadas prácticamente a todos los ecosistemas de la tierra. Cada año se descubren unas cuarenta especies fósiles o vivientes y la cucaracha más grande encontrada hasta el momento fue descubierta por geólogos de la Universidad de Ohio. Data de hace 300 millones de años. Unos 55 millones de años antes, que el primer dinosaurio.





Como veis, históricamente nos llevan muchísima ventaja, lo cual explica lo difícil que nos resulta exterminarlas. Pero ese empeño en matarlas debido a la sensación que nos produce de repelús y asco, es algo educacional y de interés económico. Quizá no sea descabellado pensar que si la primera vez que de niños vemos una cucaracha, nuestros padres simplemente la retiraran sin matarla, y nos explicaran todo el beneficio que suponen estos animales para nuestro planeta, habría menos proliferaciones, ya que cada vez que matamos una cucaracha, ésta envía señales químicas a las otras, para que se reproduzcan más rápido y en mayor medida. Además del beneficio que les reporta a los fabricantes de insecticidas nuestra aversión y obsesión por deshacernos  de un animal totalmente inofensivo. (Un dato importante: uno de cada 800 insectos es dañino para el hombre).


 ¿Qué función cumplen las cucarachas en el planeta?

· Cumplen un destacado papel ecológico, incorporando nutrientes en el medio ambiente, pues consumen materia orgánica y sus desechos sirven como fuente de alimentación a organismos microscópicos que se encargan a su vez de convertirla en humus (asimilable por las raíces de los árboles). 
· Las cucarachas son excelentes indicadores biológicos, porque éstas nos ayudan a determinar de un modo muy somero la cantidad de humedad y luz que puede poseer el compost y con ello identificar si éste tiene factores ecoclimáticos apreciables para sus procesos de transformación de materia orgánica, además ayudan a crear ambientes propicios para la generación de otros insectos.
·          Existen más especies de cucarachas comestibles que de peces y moluscos.
·         Hay centenares de semillas que no podrían germinar si no son escarificadas por las cucarachas quienes eliminan las partes duras que protegen los embriones.
·         Existen más polinizadores entre cucarachas que entre aves, lo cual es lógico si pensamos que son más pero, existen más plagas de aves que de cucarachas.


 
                                   


Muchos estaréis pensando que las cucarachas son trasmisoras de enfermedades  y alergias y que debemos quitarlas de en medio como sea. Efectivamente en los pelitos de sus patas acumulan desperdicios en los que proliferan agentes patógenos. Pero no debemos olvidar que son desperdicios que nosotros generamos. Y que prácticamente las hemos invitado a nuestros negocios y casas debido a todo ese arsenal de materia orgánica que acumulamos y malversamos.



Algunas curiosidades:

1.       Las cucarachas no hacen pis. Ellas almacenan el exceso de nitrógeno, uno de los elementos esenciales para la vida, en el interior de sus cuerpos, en pequeños depósitos de ácido úrico. Pero los investigadores desconocían qué pasaba con el ácido úrico a continuación. La respuesta estaba en el microscópico aliado de estos insectos. La secuenciación del genoma del Blattabacterium reveló la vinculación con estos depósitos. El microbio descompone el ácido úrico y luego lo usa para fabricar aminoácidos, reparar paredes de las células y membrana de las mismas o realizar tareas metabólicas. Esto permite a las cucarachas poder subsistir con dietas pobres en nitrógeno y sobrevivir en lugares más inhóspitos como la Antártida y sin necesidad de orinar.
2.       Pueden contener su respiración durante 40 minutos, pudiendo estar sumergidas en agua media hora.
3.       Pueden vivir una semana sin cabeza porque su sistema respiratorio es abierto, y dos semanas sin comer ni beber.
4.       Algunas especies pueden generar durante toda su existencia 20.000 individuos en 8 capsulas de 48 embriones.
5.       Pueden sobrevivir a un holocausto nuclear, con matices. Si la bomba explota cerca no sobreviven a dicha exposión.  Sobreviven a  la subsiguiente bomba radiactiva porque puede soportar 6.400 rads, el ser humano solo 500. Y la razón es solo una hipótesis basada en su fase larvaria que al tener mudas muy lentas harían que fuera más difícil una mutación genética que se da en la réplica de células, como ya sabemos.


                         

6.       La cucaracha alemana no es de Alemania, quizá de sudeste asiático. De hecho en Alemania la denominan cucaracha rusa y en Rusia, cucaracha polaca.
7.       Les encanta el azúcar aunque comen y digieren de todo.
8.        Las termitas son cucarachas sociales. Tras realizar numerosos y exhaustivos análisis genéticos, un equipo de investigadores ha llegado a la conclusión de que las termitas son en realidad cucarachas sociales y ya no tiene sentido clasificarlas en un orden diferente (isópteros) al de las cucarachas (suborden blatodeos). En su lugar, proponen que sean consideradas como una familia más (termítidos) de cucarachas. 
9.       La calidad es más importante que la cantidad. Se estima que una cucaracha tiene alrededor de un millón de neuronas. El ser humano tiene cien mil millones y la mosca del vinagre (Drosophila), alrededor de 250.000. Sin embargo, su densidad en el cerebro de la cucaracha es diez veces mayor que en el cerebro humano y tienen más plasticidad...

 …y un sinfín de curiosidades sobre los que a mi entender, son los insectos menos comprendidos de la tierra. Espero que este artículo sirva al menos para que muchos cambien su visión sobre estos animales  increíbles. Y que otros al menos entiendan que todos los seres de este planeta están aquí como nosotros y no bajo nosotros, con alguna función como eslabón ineludible de una cadena llamada vida. Y hago un llamamiento a todos los padres y madres a que siempre que hablen a sus hijos de las cucarachas destaquen sus cualidades casi heroicas de supervivencia y simplemente las echen  de su hogar con el mismo respeto que ellas tienen hacia la vida. 


                     


Esta entrada participa en el XXVIII Carnaval de Biología, organizado por David Ballesteros @BioBallesteros, cuyo blog anfitrión es Vida y Estrellas (Divulgación Científica).

1 comentario:

Félix Moronta Barrios dijo...

Cuánto debemos recapacitar, no? Para mi será difícil no sentir escalofríos al ver una. Es un miedo sin sentido, pero miedo al fin.

Disfruté mucho la lectura. La compartiré para ayudar a derribar esos miedos.

Saludos.