jueves, 19 de diciembre de 2013

Pendientes reciclados con botes de plástico

Mirar que fácil, barato y creativo es hacer pendientes con botes de plástico. He hecho los primeros para mi madre inspirados en un campo de amapolas. El bote es de crema. La forma puede ser cualquiera y lo que he pintado se puede sustituir por otras técnicas. Lo haré en otra ocasión. Aquí os lo dejo.

Lo primero es elegir el bote y recortar con la forma que queráis.





Después de tener dos círculos más o menos del mismo tamaño, se alisa y corrigen los bordes de con una lija de madera para que la forma nos quede más perfecta que con las tijeras.




Y se repasa con una lima de uñas, que hace un trabajo más fino y quita los pelillos. En base a el dibujo que yo he decidido poner cogí esmalte de uñas negro y rojo. Para hacer el tronco de la flor, al no tener pinceles adecuados, utilicé un pilot negro como pincel porque es muy finito y para la corola de la flor, una esponjita de las más pequeñas de maquillar sombra de ojos. Así queda cada flor diferente y con una textura porosa.  Luego solo hay que hacer un agujerito con un imperdible grande o aguja y poner el enganche de unos pendientes viejos que no uséis. Un poco de esmalte trasparente para fijar la pintura...


... y este es el resultado que como siempre, resulta más bonito en vivo. ¿Os gustan? Pronto haré más diseños. Y recordar, no tiréis los botes de crema de champú porque son de colores y dan mucho juego. Reutilizar es siempre mejor que el contenedor amarillo.




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